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Ubicación: Zárate, Buenos Aires, Argentina

Nací en Zárate, Buenos Aires, Argentina, en una clínica que ya no existe. En su lugar hoy funciona un albergue transitorio.

jueves, diciembre 07, 2006

El átomo, los ignorantes y los corruptos.

por Jose María Iglesias

"Los juncos se han marchitado junto al río, y ningún pájaro canta" (Keats)

Argentina vende a Australia, reactores nucleares con el compromiso de recibir de vuelta los residuos radiactivos que éstos produzcan. Un político que vio el negocio y que está relacionado con la producción agropecuaria, propondrá vender alimentos a Europa, accediendo a recibir sin cargos, los residuos fecales.

El presidente de la Autoridad Regulatoria Nuclear, Raúl Racana, vino a Zárate para informar a los concejales, que en Atucha I no había pasado nada, que sólo fue una "pavada", "una pinchadura como la punta de un alfiler". "Al principio perdía un cuarto de vaso por hora, pero cuando llegó a perder casi dos litros, pararon la planta". (De acuerdo con el testimonio recogido por el diario "la Voz" - ).

Otro de los visitantes, Francisco Spano, manifestó que "no era nada, un cañito que perdía

sólo dos dedos de vaso por hora". También se dijo que mucha gente habla mucho y sabe poco, que a veces nos inventan causas. Que Atucha recién lleva el 60% de su vida útil, y que respecto a una situación crítica, a lo sumo, la planta podría llegar a emanar una nube tóxica, pero que hacen simulacros para estar preparados"; nada porque preocuparse.

En un aspecto el Sr. Racana tiene razón, la gente habla mucho y sabe poco. Pero a juzgar por las explicaciones que dieron a los Concejales, las respuestas no fueron ni científicas ni serias y muy pobres como para ilustrar a alguien. Podrían considerarse como ofensivas, a una población que está y con razón, angustiada; que no se resigna a vivir junto a el peligro latente y cierto, como lo es una planta de energía nuclear. Pocos en este pueblo, quizá ninguno, ha podido asistir a una facultad de ciencias. En esta ciudad no tenemos siquiera interlocutores válidos y de nuestra confianza, como para rechazar ó poner en tela juicio argumentos como el de una "Pavada".

El pueblo se manifiesta a través de sus dudas, de los peligros que significa tener un alto índice de enfermedades como el cáncer y de tiroides, (sin que se haya podido confirmar), ya que no existen estadísticas debido al desorden en la administración pública respecto de la salud, entre otros muchos desórdenes.

Argentina cuenta con una legislación relacionada con la ecología y el medio ambiente, como pocos países la tienen. Una parte de la misma se relaciona con el "daño ambiental" y es precisamente en un par de tomos bajo el mismo nombre, donde un destacado jurista en el tema, el Juez Jorge Mosset Iturraspe, desarrolló el punto que viene al caso, "la incertidumbre científica":

"La incertidumbre no debe invocarse válidamente para no prevenir. Esperar certidumbre normalmente nos habilitará solamente para reaccionar y no para una regulación preventiva. Basta la verosimilitud y no es preciso esperar la certeza, a riesgo de llegar siempre tarde". Esto coincide con las razones que el pueblo tiene para no compartir la opinión oficial.

Atucha I debe cerrarse y Atucha II (monumento atómico a la corrupción) debe ser transformada en TERMOELECTRICA A GAS. Felizmente, hay gente que ya ha desarrollado esta alternativa.

Volviendo al tema y entrando en el terreno de la lógica, el riego supuestamente estaba dentro de un "área normal", con posibilidad de llegar a un "área crítica", (de dos dedos de un vaso, pasó a casi dos litros de pérdida por hora). La pinchadura no fue como lo expresaron, similar a la rueda de un auto; según Racana, de afuera hacia adentro, sino de adentro hacia fuera, como lo dicta la lógica, ya que no hubo un elemento externo que lo provocara. En cambio pudo haber sido algo así como la pérdida en una represa, que se manifiesta por una pequeñísima filtración de agua y que rápidamente termina reventando la misma.

Nuestras dudas y nuestros temores señores científicos, tienen sus razones. Three Mile Island en los EE. UU. y Chernobyl en Rusia, son buenos ejemplos, sin entrar a considerar los provocados por los "residuos radiactivos", que representan otro peligro que legaremos a generaciones futuras. ¿Qué derecho tenemos para hacerlo?. ¿En nombre de qué, o de quien tiraremos nuestra basura al futuro?.

¿Dónde meteremos los residuos que nos mandarán de Australia cuando les vendamos los reactores?. ¿Qué mano negra hay detrás de todo esto?.

En Atucha II ya se invirtieron 4 mil millones de dólares, todavía falta invertir, si nos va bien, 700 más. Desmantelar Atucha I costará el diez o quince por ciento del costo de la misma, y sumará tantos residuos radiactivos, como los que produjo durante toda su vida útil. ¿A quien beneficia la producción de energía bajo éstas condiciones económicas y de riesgo? ¿Estamos en manos de ignorantes o de corruptos?

Finalmente, este infortunado pueblo de Zárate, se desayuna con una nueva que éstos científicos nos dieron: Atucha I ocupó solamente el 60% de su vida útil. Todos creían que eran 32 años de actividad los que tenía, y 25 los posible. ¿Será acaso que le movieron el cuenta kilómetros, como el auto del campesino que lo quería vender y lo pusieron 0k., lo cual le hizo cambiar de opinión?. ¿Tenemos otra vez un cero kilómetro atómico?

México construyó una usina nuclear junto a una laguna y un pueblito que se llama Laguna Verde. Por eso durante muchos años la planta no pudo funcionar. Ellos sabían que si se contaminaba la laguna, el pueblo moriría. Atucha I y II están junto a un caudaloso río, un accidente contaminaría desde Zárate hasta el Río de la Plata. Faltaría el agua en todo su recorrido. Atucha representa un peligro mayor que Laguna Verde, así lo vieron sus habitantes.

Los científicos no han comprendido la vida, ni a la naturaleza. Debemos afirmarlo sin temor. Un dato sobrecogedor: el 95% de los entomólogos se dedica a estudiar cómo pueden matar a los insectos, mientras que sólo el 5% estudia su vida.

El desarrollo científico y tecnológico no ha hecho más feliz al ser humano: La elevada temperatura de la atmósfera, los transgénicos, la contaminación de las aguas de los ríos y los mares, el envenenamiento de la tierra por agroquímicos, la deforestación, las lluvias ácidas, la destrucción de la capa de ozono, la contaminación de las aguas, la nanotecnología, la desaparición de especies de fauna y flora, el crecimiento demográfico de la humanidad, la contaminación atmosférica y un creciente índice de violencia en todos los niveles, nos debieran poner a pensar en hacer algo, yá.

Lamentablemente nos preocupamos mucho más fácilmente por enfermedades que presentan síntomas claros y evidentes, que por prevenir usos impuestos por intereses económicos o políticos.

Hace mucho tiempo el filósofo Albert Schweitzer dijo: El hombre ha perdido su capacidad de prever y aprovisionarse. Terminará por destruir la tierra.